Aguas profundas, rocas en altura y un sol que ilumina sus cuerpos bronceados
y destaca sus siluetas y sus atléticos movimientos, embellecen el espontáneo
espectáculo que dan quienes se acercan al lugar en busca de una actividad
que les genere adrenalina.
Algunos con técnicas más precisas y otros con un mayor grado de
improvisación aprovechan a su manera la belleza de este maravilloso rincón
de Punta del Este.
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